Una vez que los conejos bebés, mejor conocidos como “gazapos”, abandonan la madriguera y son destetados de su madre porque han empezado a incluir alimentos sólidos en su dieta, pueden pasar a ser parte de una familia y empezar su nueva vida como mascotas domésticas, pero, ¿sabes cuáles son los cuidados necesarios para asegurar su estado óptimo de bienestar y felicidad?
En caso de que no tengas las ideas claras, no debes preocuparte, tan solo hay una serie de elementos que debes tener en cuenta, que te ayudarán a que tu conejo bebé se desarrolle y pueda llegar sano a la adultez. Ya verás que nada tiene de complicado, y podrás disfrutar de tu mascota por varios años.
El ambiente ideal de los conejos bebés
Una vez que los gazapos han sido destetados, debes velar porque entren en confianza con su entorno, para esto es fundamental no molestarlos ni intentar manipularlos más de lo necesario, lo fundamental es velar porque estén tranquilos y ver que se estén alimentando recurrentemente.
Se recomienda también que estos tengan la posibilidad de resguardarse en un lugar oscuro y seco, con una temperatura idónea (en algunos casos se recomienda utilizar una fuente de calor, pero esto va a depender de las condiciones de los gazapos).
En este punto, es recomendable mantener a los niños y personas foráneas a una distancia prudente, e irlos acercando progresivamente, mientras los conejos bebés se van acostumbrando. Los gazapos pueden sentirse perturbados por ruidos y lo menos que queremos es producirles una situación de estrés.
La alimentación de los gazapos
Cuando los conejos bebés están con su madre, su alimentación durante los primeros 20 días depende estrictamente de esta. En caso de que se trate de gazapos que han quedado huérfanos antes de tiempo y no han sido amamantados como tiene que ser, no se debe intentar dar alimento ni agua.
Lo más idóneo en estas circunstancias es hablar con un veterinario que le dará las indicaciones de los componentes que necesita el gazapo, dependiendo de su raza, la cantidad de días que tenga de vida y sus condiciones de salud.
La opinión de los expertos siempre van a tener un papel fundamental, ya que no todos los conejos bebés presentan las mismas necesidades nutricionales. Hay que recordar que los conejos presentan un sistema digestivo monogástrico, con lo cual su alimentación es un elemento que va a determinar si viven o mueren, especialmente en su etapa inicial de vida.
¿Qué hacer si mis conejos bebés están enfermos?
Si un gazapo presenta síntomas extraños como dejar de moverse, no tomar agua, no alimentarse, no puede posarse de manera regular o manifiesta algún síntoma de dolor, es momento de acudir urgentemente al veterinario.
Siempre hay que tener en cuenta que son mascotas muy delicadas y que van a necesitar una evaluación exhaustiva que determine la gravedad de lo que les está sucediendo. No siempre van a tener un diagnóstico desfavorable o sumamente desalentador, pero detectar anomalías de este tipo a tiempo puede terminar salvando la vida de estos roedores.
Dicho esto, bajo ninguna circunstancia se recomienda medicar a los roedores de manera oral o tratar de alimentarlos a la fuerza sin que un experto lo haya examinado e indicado primero. En algunas circunstancias, cuando los síntomas de deshidratación son muy evidentes, se le puede ayudar a tomar agua en pequeñas dosis con la ayuda de una inyectadora y evaluar cómo va reaccionando.
Lidiar con conejos bebés puede parecer una tarea complicada, pero no lo es si tomas las precauciones necesarias y visitas regularmente al veterinario. Estas son mascotas extraordinarias de las que se puede aprender bastante, y da mucho gusto ver cómo van aumentando de tamaño.